miércoles, 9 de septiembre de 2015

Libertad para ignorar la ley


Por: Kareem Abdul-Jabbar

El negocio de ser mártir en Norteamérica está en auge. Es una industria en crecimiento al igual que los pantalones de yoga y los sitios cool de las celebridades. Los servicios de catering, pasteleros, pizzerías, tiendas de regalos y otros están esgrimiendo públicamente la gran espada de la indignación espiritual ante el matrimonio gay, pero sólo cuando las cámaras de los medios de comunicación están cerca para grabar su sacrificado y noble activismo.

El domingo, alrededor de 300 simpatizantes se reunieron en las afueras de la cárcel donde Kim Davis, la secretaria de Kentucky que se negó a emitir licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo, se encuentra detenida. Mostraban pancartas que decían "Kim Davis para presidente" y "Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres". La multitud en sí misma no es de interés periodístico -usted puede conseguir 300 personas para apoyar cualquier cosa (en el censo de Inglaterra 2001, casi 400.000 personas declararon su preferencia religiosa por el Jedi). Lo que hace esta situación especialmente significativa es que quienes también estuvieron presentes mostrando su apoyo a Davis eran los candidatos presidenciales Mike Huckabee, el gobernador Bobby Jindal, gobernador Scott Walker, el senador Rand Paul y el senador Ted Cruz. Momento aparte Cruz dijo: "Hoy, por primera vez en la historia, el gobierno arrestó a una mujer cristiana por vivir de acuerdo a su fe ... Me quedo con Kim Davis. De manera inequívoca". Tal vez el senador Cruz se olvidó de todas las mujeres cristianas blancas y negras que fueron arrestadas durante la era de los derechos civiles. Y de las mujeres cristianas arrestadas en apoyo de los derechos del voto femenino. Y de las mujeres lesbianas cristianas arrestadas en apoyo de los derechos de los homosexuales. Y todo por su creencia de que Dios quería que todos sean tratados por igual.

Huckabee expresó su acuerdo con su colega: "Doy gracias a Dios por Kim Davis, y espero que más estadounidenses se mantendrán con ella". Walker explicó, "Usted tiene la libertad para practicar sus creencias religiosas donde sea. Es un derecho fundamental". No estoy seguro dónde queda exactamente "donde sea", pero aquí en los EE.UU. nadie tiene ese derecho si interfiere con los derechos legales fundamentales de los demás, especialmente si usted es un empleado del gobierno. Jindal elogió Davis diciendo que tomar una posición como ella es "una parte importante del estilo americano". Tiene razón. El uso de la religión para justificar la intolerancia, la explotación de los pobres, la persecución religiosa, y la guerra es parte del estilo americano, pero es una parte sin gloria por la que hemos trabajado muy duro con noble decisión tratando de ponerlo en el pasado.

Los estadounidenses tienen una larga historia en el uso de la religión para racionalizar su más atroz comportamiento. El presidente confederado Jefferson Davis se hizo eco de los sureños en la Guerra Civil cuando validó la esclavitud, afirmando que "se estableció por decreto de Dios Todopoderoso ... que es sancionado en la Biblia, en ambos Testamentos, desde el Génesis hasta el Apocalipsis". La plaga de la segregación racial fue explicada a través de la historia del hijo de Noé, Cam, que menciona la "inferioridad" de la gente de "piel oscura". El pasaje bíblico Samuel 15:2-3 (Así dice el SeñorTodopoderoso: “He decidido castigar a los amalecitas por lo que le hicieron a Israel, pues no lo dejaron pasar cuando salía de Egipto. 3 Así que ve y ataca a los amalecitas ahora mismo. Destruye por completo todo lo que les pertenezca; no les tengas compasión. Mátalos a todos, hombres y mujeres, niños y recién nacidos, toros y ovejas, camellos y asnos".) se ha utilizado para reivindicar los ataques a los nativos americanos. Muchos eruditos bíblicos ya han demostrado que estas interpretaciones son engañosas, incorrectas o están fuera de contexto, pero eso no ha impedido que la gente fanatizada con la religión siga viendo lo que quiere, ante cualquier circunstancia que desee.

Siguiendo esta tradición en América, ¿se les debe permitir a los Kim Davis del país denegar licencias de matrimonio a las personas divorciadas porque Jesús habló en contra del divorcio? ¿O negar licencias a las parejas interraciales, debido a la historia de Cam? ¿O lapidar a los niños rebeldes a causa de Deuteronomio? La razón por la que se separa la Iglesia del Estado se debe a que los Padres Fundadores creían que el gobierno debe estar guiado por un equilibrio de la moral y la razón, no por la fe ciega religiosa. Hay alrededor de 35 importantes denominaciones cristianas en los EE.UU. Varias denominaciones no siempre están de acuerdo entre sí sobre lo que es la acción moral correcta en la misma situación. Luego añadimos a todas las otras religiones y sistemas de creencias en nuestro país, todos protegidos por la Constitución y nos damos cuenta de por qué no vamos a ninguna religión para decidir qué es lo que debería ser legal. El secretario judío ortodoxo en el DMV no puede negarle a usted la licencia de conducir, porque usted come jamón. El secretario musulmán en la oficina del Seguro Social no puede negarle beneficios porque usted bebe licor. El secretario de Ciencia Cristiana en el IRS no puede auditar sus impuestos porque usted eligió ayuda médica. Practique su religión en libertad; simplemente no obligue a todos los demás a practicarla.

Cuando los políticos apoyan a Davis en su desafío a la Corte Suprema de Estados Unidos, lo que están dejando en claro es por qué nunca deben ser elegidos para ningún cargo, especialmente para la Presidencia de los Estados Unidos, donde tomarían el juramento de "apoyar y defender la Constitución", ya que ellos están diciendo enfáticamente que no la apoyarán ni la defenderán. Ellos han manifestado que si no estás de acuerdo sinceramente con la Constitución, no dudes en ignorarla. Y no sólo ignorarla, asegúrate incluso de poder usar tu cargo para que los demás estén excluidos de seguirla.

Soy un defensor de la desobediencia civil pacífica en apoyo de la Constitución. Cuando el gobierno no está haciendo lo que la Constitución garantiza -los derechos civiles de todas las personas, que respalda a los veteranos militares y ayuda a los marginados- la gente debe reunirse pacíficamente y dejar que sus voces sean escuchadas. Martin Luther King, Jr., Susan B. Anthony, Harvey Milk y muchos más que lucharon para sacar al país adelante con el espíritu de inclusión expresada en nuestra Constitución, son unos verdaderos héroes porque lucharon para ampliar los derechos, no para restringirlos. Sin embargo, Davis y sus seguidores no están apoyando a los principios constitucionales del país, en realidad están expresándose en contra de los ideales básicos del país: el no establecer una religión para el Estado, y sin embargo permitir que las acciones del gobierno estén determinadas por una religión.

No tiene sentido cuestionar la sinceridad de Davis, porque no hay manera de determinar si ella es una fanática piadosa o empresaria inteligente buscando sacar provecho de su notoriedad. No siempre podemos saber la diferencia entre un verdadero creyente y un ideólogo arrogante. A veces confundimos a los devotos con los delirantes, lo espiritual con lo necio. Nos encanta la gente que "se aferra a sus armas". La frase en sí se refiere a los soldados que se mantienen disparando sin importar las probabilidades o su peligro personal. Historias de héroes abnegados dominan nuestra narrativa. "¡Recuerden el Álamo!" "¿No estás entretenido?" "Ellos pueden tomar nuestras vidas, pero nunca tomarán nuestra libertad!" Si puede identificar todas estas frases del cine, entonces usted está familiarizado con el canon de la cultura pop del martirio. (Si no lo está: El Álamo, Gladiador, Corazón valiente). Pero si se aferra a sus armas por una causa innoble se convierte en un idiota, un criminal y un traidor a los principios de la Constitución. El mitin de los partidarios de la Davis y sus pancartas anti-estadounidenses no son diferentes de los mítines de "muerte a los Estados Unidos" que vemos en algunos países extranjeros.


Si Davis realmente estaba defendiendo su alma en contra de cometer algo inmoral, entonces no debería haber aceptado un empleo en el gobierno que la obliga a emitir licencias de matrimonio a personas que ella no aprueba. Aunque ella intenta posar como una líder moderna por los derechos civiles (su abogado le ha comparado con el Dr. King), ella no es Rosa Parks. En su lugar, ella es el conductor del autobús que mantiene el status quo de la injusticia obligando a todos los pasajeros a ir adonde ella los lleva, y no adonde ellos quieren ir. Este país ofrece muchas opciones para aquellos que no están satisfechos con nuestras leyes. Ella podría escribirle a sus legisladores, podría convertirse en una activista, podría organizar protestas. Incluso podría dejar su trabajo en lugar de comprometer sus principios espirituales. Renunciar habría sido más acorde con el martirio, porque, por definición, requiere sacrificio sin esperanza de recompensa personal. Pero no hay fama en ello.

Utilizamos los principios morales religiosos para guiarnos, y la razón para crear la ley que refleje tales principios. Al darse cuenta de que podían estar un poco cegados por las ideas de sus tiempos, los Padres Fundadores se aseguraron de que podríamos cambiar las leyes, siempre y cuando nos quedamos dentro del espíritu de la Constitución. Una vez que la Corte Suprema de Estados Unidos decide si una ley es constitucional, entonces esa es la ley de la tierra hasta que se enmiende la Constitución. Si la mayoría de la gente quiere modificarla entonces se hará. Esa es la democracia que siempre celebramos el cuatro de julio y presumiendo de ella ante los demás países. Sin embargo, si se llega a desobedecer la ley simplemente porque no "creemos personalmente en ella", habremos destruido el país. Es sorprendente para mí ver que alguien apoye a funcionarios gubernamentales que escamotean la Constitución para imponer sus creencias personales a las demás personas. Y resulta especialmente chocante ver que los que quieren ser presidentes defienden estas conductas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario